OXIDO DE ZINC

Es uno de los óxidos básicos, históricamente más empleados de la humanidad, por sus propiedades medicinales.

Suavizante, calmante y protector cutáneo, indicado en pañalitis, eccema, quemaduras leves y raspones. Alivia el ardor y la comezón causada por estas condiciones.

Previene daños a la epidermis y acelera la cicatrización de heridas leves, ya que tiene la capacidad de adherirse a la superficie cutánea y formar una capa protectora, que la aísla de los factores externos (irritación por el aire, rozadura de la ropa y del pañal, entre otros); es refrescante y secante (elimina la humedad), con lo que genera un medio desfavorable para las bacterias, reduciendo la posibilidad de infecciones.

Otros efectos importantes, son la supresión de malos olores y la capacidad de reflejar y dispersar los rayos UV, por lo que puede usarse como pantalla solar, durante la exposición al ambiente.

ALMIDON DE MAIZ

La principal función del almidón de maíz, es actuar como absorbente de la humedad, que en los bebés y niños pequeños, procede principalmente de la orina. Por esta propiedad, es útil, en pañalitis, eccema, llagas, úlceras y raspones, evitando infecciones (los microorganismos pueden crecer e infectar la piel, si encuentran un ambiente húmedo favorable). Posee efecto refrescante en la pañalitis y quemaduras solares.

MANTEQUILLA DE SHEA

La mantequilla de sea, es un extracto graso de la semilla del árbol de Shea o Karité (Butyrospermum parkii), que crece en Africa. Fuente de vitaminas. Es cicatrizante y humectante. Es útil en pieles sensibles o muy delicadas.

Posee un alto contenido de ácidos grasos (oleico, estárico, linoléico y palmítico), vitaminas A y E y fitoesteroles, que le proveen propiedades humectante, emoliente, cicatrizante, desinflamatoria, regeneradora y protectora.

VITAMINA E

La vitamina E, tiene dos características esenciales sobre la piel: regeneración celular y antioxidante. Como regenerador, ayuda al proceso de curación, en el caso de la irritación producida por la pañalitis o el eccema. Como antioxidante, aplicada en áreas distintas a las del pañal, puede proteger la piel del bebé, contra los rayos UVB, la contaminación y otros agentes agresivos que producen radicales libres dañinos para la piel.

También es útil en el tratamiento de pieles irritadas por el sol.

VITAMINA D

Protege la piel contra agentes externos como viento, frio o calor, por lo que ayuda a evitar que la piel se deshidrate. Tiene capacidad de mediar la respuesta inmunológica de la piel, favoreciendo la curación de la pañalitis; además, ayuda a mantener la integridad de la barrera epidérmica y modula la defensa contra infecciones cutáneas.